Ilustración: Alicia Gallo Moreno
Para formarse como terapeuta familiar es imprescindible hacer un trabajo personal sobre el propio genograma y la relación con la familia de origen. No se trata sólo de adquirir nuevos conceptos y técnicas, sino de experimentar en primera persona, mediante un aprendizaje vivencial, las implicaciones de pertenecer a un determinado sistema familiar.
En FOCUS incorporamos este trabajo personal desde el inicio de la formación. En el Curso Básico en Terapia Sistémica 2018-19 hemos dedicado 30 horas docentes al trabajo sobre aspectos de la persona del/la terapeuta: presentación del genograma de los/as participantes y profesoras, reflexión sobre nuestro aprendizaje familiar de los roles y mandatos de género, exploración de la influencia de distintas características o estructuras familiares, aspectos culturales y sociales; revisión de los mandatos familiares y su influencia en el presente; exploración de lo más significativo de los vínculos con las figuras parentales y con el grupo de hermanos/as; los valores familiares; los roles o patrones de relación repetidos y el proceso de diferenciación familiar. Y también, una aproximación al estilo y características como terapeuta: fortalezas, temores, recursos y deseos para el futuro. Continuamos con este proceso en el Curso Avanzado que comenzará en octubre, profundizando sobre la conexión entre la propia historia familiar y el rol como terapeuta e identificando las resonancias emocionales con las parejas o familias que atendemos.
Recogemos aquí una cita del libro de Monica McGlodrick: “You can yo home again. Reconnecting with your familiy” (1995. NY: Norton and Co.), que resume cuál es el espíritu de este trabajo de indagación personal:
Esta es la historia de un rabino: “Cuando era joven, me propuse cambiar el mundo. Al crecer, me di cuenta de que eso era demasiado ambicioso y decidí centrarme en cambiar mi país. Posteriormente me di cuenta de que eso era también demasiado ambicioso, así que me propuse cambiar mi ciudad. Cuando me di cuenta de que ni siquiera podría hacer eso, intenté cambiar a mi familia. Ahora que ya soy anciano, sé que debería haber comenzado por cambiarme a mí mismo. Si hubiese empezado por mí mismo, quizá después habría podido cambiar mi familia, mi ciudad, el país… y quién sabe, incluso cambiar el mundo!”

- Alicia Moreno
Doctora en Psicología. Psicóloga clínica. Terapeuta familiar y supervisora docente acreditada. Profesora universitaria con más de 25 años de experiencia en formación de postgrado. Editora de los libros Manual de terapia sistémica (Editorial Desclée, 2014) y La práctica de la terapia sistémica (Editorial Desclèe, 2018). Directora de FOCUS.